Basado en hechos reales: un incendio la madrugada de año nuevo acaba, entre otras cosas, con la vida de dos dulces gatos de once años. Triste final, y más si le añades que la dueña no pudo despedirse de ellos ni verlos en tan espeluznante situación, ni elegir qué hacer con los animales. Rápidamente se inició la limpieza de la casa, tirando sin previo aviso todo lo que veían por delante que no se pudiera salvar o reutilizar; entre estos «deshechos» se encontraban las mascotas tan queridas por su propietaria, con las que tanta diversión y entretenimiento había compartido, a los que tanto achuchaba, nunca se quejaban; si alguien le hubiese preguntado ¿quieres enterrarte con tu mascota? posiblemente el final hubiese sido diferente.
Hasta aquí esos hechos reales. Solo es un ejemplo del dolor que se puede sentir cuando muere tu mascota, más aún en situaciones parecidas a la contada. Sientes tanto por ellas que quisieras conservarlas como un ser querido más cuando fallece, es decir, incinerándolo y guardando las cenizas o enterrándolo. Eso es posible, pues existen cementerios y empresas encargadas en la cremación, ya puedes enterrarte con tu mascota, aunque en España, por el momento no llegamos tal lejos.
En Nueva York, desde el 2013, si lo solicigtas, puedes enterrarte con tu mascota en un cementerio, Cementerio de Mascotas Hartsdale, que desde 1896 años antes se había creado solo para estos animales domésticos. El requisito, según publicó el periódico neoyorquino The Daily News, era que los cementerios no cobrasen ni anunciasen servicios de entierros para humanos, y que los cuerpos estuvieran convertidos en cenizas. Pues bien, según El Periódico Internacional, desde junio de este año, en Berlín también pueden juntarse las cenizas de ambos en una misma tumba para que los animales de compañía y sus dueños descansen en paz eternamente. La condición, en este caso, es que la cremación se produzca por separado. En España, aunque existen cementerios de mascotas, aún no cabe la posibilidad de que ésta y su dueño compartan el más allá juntos.
Esto entra dentro de lo normal, pero siempre hay extremos y rareces, como por ejemplo, convertir las cenizas de las macotas en joyas -incluso se ha llegado a hacer con humanos-. Como no, esta tendencia fue primeriza en EE.UU. ya en el año 2012. Es más, hasta una empresa británica ofrece transformar las cenizas en vinilos.
Con estos ejemplos está claro que la imaginación no tiene fin. Cada uno que haga lo que quiera y sienta con sus seres queridos, sean humanos o animales. Mientras haya amor pueden evitarse las malas técnicas y el maltrato que ejercen el otro sector del planeta.
Me parece excesivo este tema pero comprendo que haya gente que quiera hacerlo. Muchas gracias por el aporte!