Amor eterno a B.B. King y su ‘Lucille’
Si se toma como referencia la famosa frase ‘solo muere lo que olvidas’, entonces B.B. King siempre estará presente porque es considerado el ‘rey del blues’. Cuando alguien por su trayectoria, esfuerzo, profesionalidad, dedicación, don, etc. consigue calar tanto entre la gente, da igual los años que pasen y quiénes aparezcan después con las mismas características o más, esa figura no dejará de ser un referente en su categoría; serán leyendas eternas, da igual en el sector que uno se mueva.
Riley B.B. King muere a los 89 años en Las Vegas, según su abogado, debido a una diabetes que ya padecía desde hace 20 años y que le obligó a retirarse de los escenarios el pasado mes de octubre. Ha sido y es tal su influencia en la música del blues, sobre todo como guitarrista, que consiguió subirse al tercer trono de los reyes, acompañando a Albert King y Freddie King e impregnarse en la memoria de la música.
Sus mayores éxitos son Three o’clock Blues, The thrill is gone y When love comes to town, y aunque no se podrán volver a escuchar en los escenarios bajo su prestigiosa voz acompañada de su guitarra ‘Lucille’, su estilo en los solos, lo más destacable de él, seguirá siendo identificable. Ejerció como telonero de los Rolling Stone y de Ike y Tina Turner y en los años 80 sorprendió la capacidad que tuvo de realizar hasta 300 actuaciones por gira -en España se lo pudo ver en varias ocasiones, entre ellas con Raimundo Amador-. Además en toda su trayectoria ha conseguido 15 Premios Grammy.
Este gran maestro nació en 1925 en una plantación de algodón de Misisipi y se crió con su abuela por falta de medios económicos y de abandono, pero eso no le impidió involucrarse en la música, comenzar su carrera musical en la década de los 40, ingresar en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1987, ni publicar más de 50 discos.
B.B. King muere, pero este genio capaz de desatascar y modernizar al blues del siglo XX mezclando el estilo rural de su tierra con el de las grandes ciudades, marcando un carácter particular con la guitarra eléctrica, nos deja un largo y tremendo legado difícil de superar.