Hay negocios que con el tiempo y la falta de relevo generacional se ven obligados a la extinción. Así pasa con la empresa Mármoles Coque, la marmolería más antigua de León.

Adiós con orgullo

La de Mármoles Coque y su fundador es una historia para ser contada.

Juan Antonio Álvarez Coque, un cantero que realizó la mayoría de sus trabajos en el cementerio viejo leonés, fundó la empresa de mármoles en 1895.

Entre 1921 y 1936 Coque, militante del Partido Socialista, fue concejal del Ayuntamiento y Teniente de Alcalde. La noche del 17 de Agosto del 36, Juan Antonio se enteró de la detención de su compañero y amigo, Miguel Castaño, por entonces Alcalde de León, y emprendió la huida hacia el frente norte.

Castaño no tuvo tanta suerte y fue fusilado un 21 de Noviembre en Puente Castro junto a otras 14 personas, entre las que figuraba el Presidente de la Diputación.

No se sabe que periplo hizo Coque, solamente que se instaló en Rouen (Francia) donde vivió restaurando una iglesia hasta ser octogenario. No le quedaba más remedio para alcanzar la pensión, nos cuenta su nieto, Luis Martínez Álvarez, que estos días se ha visto obligado a cerrar la marmolería.

Allí formó una familia con 21 vástagos, ni más ni menos, aunque solo 4 continuaban vivos cuando Luis escuchaba de manos de su padre, Antonio Álvarez Fernández, la sorprendente historia de su abuelo. Al final el nieto nunca conoció al abuelo ya que falleció exiliado en el país vecino, como tantos españoles en aquella época.

Antonio, el hijo, aprendió el oficio de cantero y lo ejerció durante gran parte de su vida pero al igual que su hermano Julio y su hermana María sufrieron la represión franquista muchos años. El régimen incautó la humilde casa familiar de los Coque y la entregó a una familia de guardias civiles. También sus bienes fueron sustraídos. La misma represión fue diluyendo la figura del abuelo, de mirada firme y bigote, que fue indultado en 1959.

cierra la marmolería

Crisis y falta de relevo

La familia se disgregó y Antonio levantó a los 24 años la actual nave, frente al cementerio de Puente Castro. Ayudado, primero por un hermano que vino de Francia, y luego por sus hijos Luis y Antonio, el negocio era pequeño pero daba para vivir.

Ahora la crisis, la falta de relevo generacional y la difícil situación del sector funerario, han abocado al cierre de Mármoles Coque, la marmolería más antigua de León.

El nieto Luis se despide orgulloso de no deber un duro a nadie, de no haber entrado en mafias y haber actuado con honradez. Los hermanos, que entraron a trabajar muy jóvenes, no han querido nunca entrar al sector de la construcción ni pedir créditos.

Luis afirma que su lucha ha sido titánica para poder sobrevivir y que ya en la crisis del 88 tuvieron problemas con las funerarias, a las que señala como bastiones de mando del negocio de las lápidas y panteones, el cual dice » pasa por tres manos».

Mármoles Coque, la marmolería más antigua de León, cierra tras más de un siglo tallando las piedras funerarias de León. Dice que la actual crisis es un ciclón y que no le darían nada por su empresa. Ahora el último representante de la saga familiar solo pide salud para disfrutar de su familia y de sus aficiones.

Fuente http://www.diariodeleon.es/noticias/leon/el-panteon-pasa-tres-manos_883845.html

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